SANTA CLARA. — Después de La Habana, Villa Clara es la primera provincia del país, que acoge a inversores extranjeros para fomentar su desarrollo y diversificar sus ofertas a la población, aseguró Betsy Díaz Velázquez, ministra del Comercio Interior, quien presidió aquí las actividades por el Día del Trabajador del Comercio, la Gastronomía y los Servicios.

«Está es una provincia que ha asumido como suyas las transformaciones emprendidas para perfeccionar el comercio», dio la titular del ramo, quien destacó la manera en que este territorio ha buscado alternativas para reinventarse, en medio de las difíciles circunstancias en que se desenvuelve la economía del país.

Entre los principales resultados que hicieron merecedora a esta provincia de la sede del acto nacional por el día del trabajador del gremio por décima ocasión consecutiva, Díaz Velázquez mencionó la reparación de la red de bodegas, que están recuperadas, no solo por estar más bonitas, sino porque prestas otros tipos de servicios y dignificaron a sus trabajadores.

Habló, asimismo, del cumplimiento del plan de circulación mercantil, la descentralización de las facultades a todos los niveles, el hecho de que no existen cuentas por cobrar, sin pagar o vencidas, el acceso, como en ningún otro lugar, a los créditos bancarios y la reinante entre todos, lo cual marca la diferencia en el país.

Reconoció, que no obstante a estos logros, aquí, como en todo el país, falta mucho por hacer para estar a la altura de las circunstancias y del pueblo al que sirven. En ese sentido, mencionó la deuda con el control y la calidad de los servicios; además del impulso a la bancarización, algunos de los principales retos del organismos para el año que acaba de empezar.

Tras reconocer a trabajadores destacados y a los territorios que resultaron galardonados, entre ellos, además de Villa Clara, la más integral; Pinar del Río, Santiago de Cuba y Matanzas, Betsy Díaz Velázquez, transmitió una felicitación a los trabajadores del sector por el esfuerzo realizado en el año que acaba de concluir, uno de los más difíciles en el historia del organismo.